En cuanto a la versión más conocida del gazpacho, la fría, esta parece tener su origen en Andalucía, España, donde se preparaba en verano para combatir el calor. Se cree que se empezó a hacer en el siglo XVI y que originalmente se hacía con pan, ajo, aceite de oliva y vinagre, aunque con el tiempo se han ido añadiendo otros ingredientes como el tomate, el pepino y el pimiento.
El gazpacho también se ha extendido a otros países y regiones, como Portugal, América Latina y algunos países del norte de África, donde se ha adaptado a los ingredientes y sabores locales.
aquí te dejo una receta clásica para hacer un buen plato de gazpacho andaluz:
Ingredientes:
- 1 kg de tomates maduros
- 1 pepino
- 1 pimiento verde
- 1 diente de ajo
- 50 gr de pan duro
- 100 ml de aceite de oliva
- 30 ml de vinagre de vino
- 500 ml de agua
- Sal al gusto
Instrucciones:
Lava los tomates, el pepino y el pimiento. Corta los extremos del pepino y pimiento, y quita las semillas del pimiento. Pica los tomates, el pepino y el pimiento en trozos pequeños.
En un bol grande, pon el pan duro en remojo con agua durante 10 minutos.
Exprime el pan remojado para quitarle el exceso de agua.
En una batidora o procesador de alimentos, mezcla los tomates, el pepino, el pimiento, el ajo y el pan remojado. Añade el aceite de oliva y el vinagre y sigue mezclando hasta que la mezcla esté suave.
Añade el agua poco a poco mientras continúas mezclando, hasta conseguir la consistencia deseada.
Prueba el gazpacho y añade sal al gusto.
Pon el gazpacho en el frigorífico durante al menos 1 hora para que esté bien fresquito.
Sirve el gazpacho en cuencos y decora con trocitos de pepino y pimiento.
¡Buen provecho!
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